Caigo en cuenta de que el mundo vive
Cuando veo una sonrisa sincera
Y un caos bellamente orquestado por nadie.
El desinterés material y la rabia floreciente;
Un jardín plagado de pensamientos
con un suave aroma amargo-dulce
a jazmines y madreselvas…
el deslumbrante trepidar de nuestras manos
en pos de un retrato real
de un ensueño vibrante
hoy tengo esperanzas
Cuando veo una sonrisa sincera

No hay comentarios:
Publicar un comentario