Vigilia

No espero el dilema que me tortura en las noches de vigila;

sin embargo... ahí esta: bella indulgencia del reposo inexistente.

Entre una sonrisa y un nada... siempre alternándose en el rostro aleatoriamente.

Si es que la sonrisa suena o una lagrima, depende;

y depende del momento la correspondencia entre los gestos.

No es convulsa la metamorfosis, si confusa, si ataviada de nostalgias.

Me pregunto si todo esto te confirma lo que tengo acá, en la vida, florecido...

Se que te importa...

por eso peleo para que no se marchite;

por eso paso las noches en vela guardando su salud, regando, con lagrimas mudas, sus raíces de luz de luna.