30/5/13

Laberinto

Resulta que uno tiene la vida acomodada al olvido.
Son los ecos los que nos lastiman,
o al menos la posibilidad de que existan.

Así es como, con una destacada sonrisa,
caminamos hacia la hipocresía auto infringida.

Y muy tarde nos damos cuenta que las salidas
se vuelven menos frecuentes.

Como puertas cada vez mas distanciadas,
mas pequeñas, sin importar en que dirección camines.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores en Facebook

Seguidores